En la entrada anterior, vimos los Títulos y nombres de Cristo, ahora vamos a ver los títulos y nombres del Espíritu Santo.
Títulos y nombres del Espíritu Santo | Versículo |
Buen Espíritu. | Neh. 9:20; Sal. 143:10. |
Consolador. | Jn. 14:16,26; 15:26. |
Dios. | Hch. 5:3,4. |
Espíritu conocimiento. | Is. 11:2. |
Espíritu de adopción. | Ro. 8:15. |
Espíritu de consejo. | Is. 11:2. |
Espíritu de Cristo. | Ro. 8:9; 1 P. 1:11. |
Espíritu de devastación. | Is. 4:4. |
Espíritu de Dios. | Gn. 1:2; 1 Co. 2:11; Job. 33:4. |
Espíritu de gracia. | Za. 12:10; He. 10:29. |
Espíritu de Jehová el Señor. | Is. 61:1. |
Espíritu de Jehová. | Is. 11:2; Hch. 5:9. |
Espíritu de juicio. | Is. 4:4; 28:6. |
Espíritu de la profecía. | Ap. 19:10. |
Espíritu de poder. | Is. 11:2. |
Espíritu de revelación. | Ef. 1:17. |
Espíritu de sabiduría. | Is. 11:2; Ef. 1:17. |
Espíritu de santidad. | Ro. 1:4. |
Espíritu de temor de Jehová. | Is. 11:2. |
Espíritu de verdad. | Jn. 14:17; 15:26. |
Espíritu de vida. | Ro. 8:2; Ap. 11:11. |
Espíritu del Hijo. | Gá. 4:6. |
Espíritu del Padre. | Mt. 10:20. |
Espíritu eterno. | He. 9:14. |
Espíritu glorioso. | 1 P. 4:14. |
Espíritu noble. | Sal. 51:12. |
Espíritu Santo. | Sal. 51:11; Lc. 11:13; Ef. 1:13; 4:30. |
Espíritu, El. | Mt. 4:1; Jn. 3:6; 1 Ti. 4:1. |
Jehová. | Ex. 17:2,7; He 3:7-11 y Hch. 28:25-26; Isaías 6:8-9; 2a Co. 3:17. |
Poder del Altísimo. | Lc. 1:35. |
Señor, El. | 2 Ts. 3:5. |
Siete espíritus de Dios. | Ap. 1:4. |
Soplo del Omnipotente. | Job. 33:4. |
Porque una es la persona del Padre y el Hijo y otra (también) la del Espíritu Santo; pero el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo tienen una sola divinidad, gloria igual y coeterna majestad. Cual el Padre, tal el Hijo, increado (también) el Espíritu Santo; increado el Padre, increado el Hijo, increado (también) el Espíritu Santo; inmenso el Padre, inmenso el Hijo, inmenso (también) el Espíritu Santo; eterno el Padre, eterno el Hijo, eterno (también) el Espíritu Santo. Y, sin embargo, no son tres eternos, sino un solo eterno, como no son tres increados ni tres inmensos, sino un solo increado y un solo inmenso. Igualmente, omnipotente el Padre, omnipotente el Hijo, omnipotente (también) el Espíritu Santo; y, sin embargo no son tres omnipotentes, sino un solo omnipotente. Así Dios es el Padre, Dios es el Hijo, Dios es (también) el Espíritu Santo; y, sin embargo, no son tres dioses, sino un solo Dios… y en esta Trinidad, nada es antes ni después, nada mayor o menor, sino que las tres personas son entre sí coeternas y coiguales, de suerte que, como antes se ha dicho, en todo hay que venerar lo mismo la unidad de la Trinidad que la Trinidad en la unidad...—El Credo de Atanasio, Escrito en Contra del Arrianismo.
¿Pueden estos títulos pertenecerles y ser dados a un ser "inanimado" e impersonal, como enseña la Watchtower que es el Espíritu Santo? ¿A quién vas a creerle?