Carta de un Superintendente Presidente. XXX: Acéptela o sea digno de muerte

Finalmente llegamos al último tema, (no por ello el menos importante) ha sido una larga jornada, pero espero haya valido la pena y esta información le haya sido de bendición y le ayude a encontrar esa verdad que únicamente se encuentra en Cristo Jesús (Juan 14:6) y su Palabra (Juan 17:17) a la vez, si aún tiene dudas, lo invito a poner manos a la obra respondiendo o buscando las respuestas a las preguntas planteadas en esta carta, e incluso enviarlas a la sede central de los Testigos de Jehová.

El último tema contiene un breve resumen acerca de unas declaraciones de Hayden C. Covington en un proceso judicial llevado a cabo en Escocia en 1954, conocido como el caso Walsh, el cual trataba de la demanda del reconocimiento de la condición de ministro por parte de uno de los testigos de Jehová que era superintendente presidente en una congregación en Escocia. En este juicio se trata el tema de la obediencia ciega, absoluta y sin cuestionamientos a la que se encuentran sometidos los testigos de Jehová por su Cuerpo Gobernante.

El título del tema, es muy sugestivo, pero, desafortunadamente, es el mensaje que los testigos de Jehová andan predicando de casa en casa hoy en día.
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• ¿ACÉPTELA O SEA DIGNO DE MUERTE?
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¿La Sociedad demanda obediencia absoluta? ¿Ellos afirman que un Cristiano debe seguir las interpretaciones de la Sociedad, aún cuando las interpretaciones de las escrituras esten equivocadas, o esten propensas a guiarnos a la muerte eterna? Note las siguientes citas del juicio Walsh contra Lathram abajo citado bajo el encabezado “Unidad”.

Pregunta: “Volvamos al asunto ahora. ¿Fue promulgada una falsa profecía?”
Convington (Sociedad): “Estoy de acuerdo con eso.”
Pregunta: “¿Esta tenia que ser aceptada por los Testigos de Jehová?”
Convington (Sociedad): “Eso es correcto.”
Pregunta: “Si un miembro de los Testigos de Jehová hubiese tenido el punto de vista de que esa profecía era errónea y lo hubiese manifestado, ¿sería expulsado?”
Convington (Sociedad): “Si… Nuestro propósito es tener unidad.”
Pregunta: ¿Unidad a toda costa?”
Convington (Sociedad): “Unidad a toda costa...”
Pregunta: “Y la persona que expresó su punto de vista, y como usted dice, de que eso era erróneo, y la persona fue expulsada, ¿estaría en infracción del Pacto, si estuviera bautizado?"
Convington (Sociedad): “Correcto”
Pregunta: "Y como usted expresamente dijo ayer, ¿sería digno de muerte?”
Convington (Sociedad): “YO DIRÍA QUE SI, SIN DUDA.”

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Posteriormente estaré publicando esta carta en un solo archivo .PDF.

También puede encontrar más información acerca de este juicio en el libro de Raymond Franz, (ex-miembro del Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová) titulado: "En búsqueda de la libertad Cristiana", Capítulo II: El Canal de Dios. (El cual está disponible para su lectura en internet).

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