¿Son herejías las enseñanzas de la Sociedad Watchtower?

La naturaleza de Jesús fue el problema más complejo de los primeros siglos del cristianismo, lo cual ocasionó una serie de discusiones teológicas. El problema giraba en torno a la relación del Hijo y de Dios (a esto se le llamó las disputas cristológicas), en otras palabras, las corrientes que surgieron en estos primeros siglos fueron:

1. Adopcionismo. Estos consideraban a Jesús un ser mortal, elegido por Dios y por lo tanto, podía llamársele Hijo de Dios.
2. Encarnacionismo. Estos sostenían que Cristo habia preexistido como Hijo de Dios en su encarnación en Jesús de Nazaret, que descendió a la tierra para redimir a los seres humanos. Sin embargo, esta concepción abrió la puerta a debates teológicos donde se discutía si Cristo existía en una naturaleza humana y otra divina, ambas (y si era así era una sola naturaleza, estaban separadas o relacionadas de alguna manera). Esta última era la que crecía en el mundo gentil.
Y finalmente:
3. El Arrianismo. Esta doctrina fue desarrollada por Arrio, sacerdote de Alejandría, quien sostenía que Jesús de Nazaret no era Dios, y mucho menos parte de Dios, sino, una creación de Dios. (Compare esta aseveración con Miqueas 5:2; Juan 8:58; Apocalipsis 1:17; 22:13; Juan 1:1-3; Colosenses 1:16-17; Hebreos 1:2-3)

Finalmente, en el año 325 DC se realizó el primer Concilio de Nicea donde se aprobó el credo propuesto por Atanasio (Encarnacionismo) cuya defensa fue tan cerrada en favor del encarnacionismo que Arrio fue desterrado. Años después (en el año 336) Arrio fue perdonado, pero murió en circunstancias misteriosas (¿envenenado?)

Pero las disputas entre los encarnacionistas y arrianos no terminaron ahí, puesto que continuaron por todo el siglo IV. Finalmente, en el Concilio de Constantinopla (año 381), el arrianismo fue condenado y considerado definitivamente como una herejía para los cristianos. Hasta que el Arrianismo decayó en el siglo VI.

(Miniatura del Concilio de Nicea condenando las teorias de Arrio, pintura del siglo IV.)

Y si bien, hoy en día el Arrianismo se considera desaparecido, existen continuadores de ciertos aspectos del este. Y aquellos que desconocen la historia están condenados a repetirla, podemos encontrar a uno de ellos que dieron (por así decirlo) continuación a esta herejía reviviéndola hasta nuestros días:

(Charles Taze Russell, [1852-1916] fundador de la Sociedad Watchtower de los Testigos de Jehová)

Puesto que Russell pretendía ser el único con la "verdad" y condenada vigorosamente a todas las demás religiones cristianas (una herencia aún vigente por los testigos de Jehová), muchos pastores cristianos comenzaron a examinar muy cuidadosamente sus enseñanzas, lo que expuso su carácter dudoso, uno de ellos fue el Reverendo J.J. Ross, quien afirmó acerca de Russell:

nunca asistió a las escuelas de educación avanzada; no sabe casi nada de filosofía, teología sistemática o histórica; y es completamente ignorante de los idiomas [bíblicos, como el hebreo y griego].”
Ross llegó a la conclusión de que la enseñanza de Russell era “anti-racional, anti-científica, anti-bíblica, [y] anti-cristiana” [1]
Por supuesto, Russell trató de poner fin a esta información dañina, por lo que demandó al Rev. Ross. ¿El resultado?... Russell terminó perdiendo el caso, juró en falso cuando mintió acerca de su conocimiento del idioma griego, puesto que al final, Russell admitió que las declaraciones acerca de sí mismo que hizo el Rev. Ross eran verdaderas. [2]


¿Qué dice la Sociedad respecto al triunfo de los trinitarios?

Por supuesto, la Sociedad, lejos de admitir que han revivido una herejía que fue socavada por el cristianismo en pro del trinitarismo, aprovechan para decir respecto a este asunto (sin citar fuentes por supuesto, una costumbre común en las publicaciones de la Sociedad):

"... Satanás es el “dios de este sistema de cosas,” y por lo general el error es más popular que la verdad. (2 Cor. 4:4) Otra razón por la cual los arrianos perdieron es que ellos mismos no estaban unidos. No apoyaron una declaración o credo en común que expresara sus creencias ni tampoco tenían un cuerpo gobernante al cual apelar. Así es que estaban divididos, ¿y cómo puede ‘permanecer en pie una casa que está dividida contra sí misma’?—Mat. 12:25.

Pero tal vez entre otras cosas lo que hizo que los trinitarios vencieran a los arrianos, fue el hecho de que los primeros estaban siempre dispuestos a recurrir a la violencia y a la fuerza para lograr sus metas..."
¡Despertad!, 8 de abril de 1973, pág. 16-19 (g73 8/4).

El Credo de Atanasio, finalmente quedó establecido de la siguiente manera (condenando el Arrianismo como herejía por creer que Cristo es un ser creado, no Dios encarnado):

“…que veneremos a un solo Dios en la Trinidad, y a la Trinidad en la unidad; sin confundir las personas ni separar las sustancias. Porque una es la persona del Padre y el Hijo y otra (también) la del Espíritu Santo; pero el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo tienen una sola divinidad, gloria igual y coeterna majestad. Cual el Padre, tal el Hijo, increado (también) el Espíritu Santo; increado el Padre, increado el Hijo, increado (también) el Espíritu Santo; inmenso el Padre, inmenso el Hijo, inmenso (también) el Espíritu Santo; eterno el Padre, eterno el Hijo, eterno (también) el Espíritu Santo. Y, sin embargo, no son tres eternos, sino un solo eterno, como no son tres increados ni tres inmensos, sino un solo increado y un solo inmenso. Igualmente, omnipotente el Padre, omnipotente el Hijo, omnipotente (también) el Espíritu Santo; y, sin embargo no son tres omnipotentes, sino un solo omnipotente. Así Dios es el Padre, Dios es el Hijo, Dios es (también) el Espíritu Santo; y, sin embargo, no son tres dioses, sino un solo Dios… y en esta Trinidad, nada es antes ni después, nada mayor o menor, sino que las tres personas son entre sí coeternas y coiguales, de suerte que, como antes se ha dicho, en todo hay que venerar lo mismo la unidad de la Trinidad que la Trinidad en la unidad. El que quiera, pues, salvarse, así ha sentir de la Trinidad. Pero es necesario para la eterna salvación creer también fielmente en la encarnación de nuestro Señor Jesucristo. Es, pues, la fe recta que creemos y confesamos que nuestro Señor Jesucristo, hijo de Dios, es Dios y hombre. Es Dios engendrado de la sustancia del Padre antes de los siglos, y es hombre nacido de la madre en el siglo: perfecto Dios, perfecto hombre, subsistente de alma racional y de carne humana; igual al Padre según la divinidad, menor que el Padre según la humanidad. Más aún cuando sea Dios y hombre, no son dos, sino un solo Cristo, y uno solo no por la conversión de la divinidad en la carne, sino por la asunción de la humanidad en Dios; uno absolutamente, no por confusión de la sustancia, sino por la unidad de la persona. Porque a la manera que el alma racional y la carne es un solo hombre; así Dios y el hombre son un solo Cristo. El cual padeció por nuestra salvación, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos...”
—El Credo de Atanasio, escrito en Contra del Arrianismo.
¡Dios le bendiga!

[1] Rev. J.J. Ross, Some Facts About the Self-Styled "Pastor" Charles T. Russell, [Algunos Hechos Acerca del Pretendido "Pastor" Charles T. Russell],págs. 3, 4 y 7.

[2] Rev. J.J. Ross, Some Facts and More Facts about the Self-Styled "Pastor" Charles T. Russell [Algunos Hechos y Más Hechos...], p. 16-19.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿los catolicos y otras religiones cristianas siguen este credo de atanasio? ¿quien inspiro a atanasio?

Examinando dijo...

Hola!
Desde mi punto de vista, Atanasio definió esta doctrina del cristianismo (la Trinidad) y la Deidad de Jesucristo, con el objetivo de poner fin a las disputas cristológicas de la época. No es que se afirme que él era inspirado (al menos yo no lo veo de esa manera) o mucho menos que se esté siguiendo a este hombre, sencillamente él ayudó a sentar las bases sobre lo que la Biblia dice.
Saludos!